Crónicas del 3-M desde Alcem la Veu y desde Sevilla
“Ya no nos alimentan migajas, compartimos el pan entero”
El pasado 3-M del 2024 en más de 26 ciudades del Estado muchas mujeres creyentes se han congregado a las puertas de las catedrales e iglesias para visibilizar y reclamar las propuestas de igualdad de derecho y de participación convocadas por el movimiento de la Revuelta de las Mujeres. Las compañeras Paloma Yagüe Calle (H. De la Caridad de Santa Ana), desde Barcelona y Miriam Márquez (Movimiento Calasanz Lila), desde Sevilla, nos envían esta crónica.
En el marco de las reivindicaciones feministas del 8M, este domingo 3 de marzo, más de un centenar de mujeres creyentes, con distintos compromisos en la Iglesia, nos congregábamos frente a la Catedral de Barcelona, junto con hombres que nos acompañan en esta lucha, porque queremos caminar juntas por la igualdad y la dignidad en la Iglesia.
Una pancarta nos identifica ante los viandantes, una malla recoge palabras para el gesto. Y en el centro, el pan. A su alrededor, vamos formando círculos concéntricos manifestando así esa Iglesia circular con la que soñamos y que, de algún modo, vamos ya construyendo.
De la mano de los 5 ejes del Sínodo de las mujeres, se rescatan de la malla aquellos conceptos positivos hacia los que queremos caminar colocándolos en el centro, alrededor del pan. En la malla, quedan desterrados aquellos que las mujeres en el Sínodo nos atrevimos a denunciar.
La Palabra ilumina nuestro caminar e introduce la segunda parte del gesto: “Todos vosotros, por la fe, sois hijos de Dios en Jesucristo: todos los que habéis sido bautizados en Cristo habéis sido revestidos de Cristo. Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer: todos sois uno en Jesucristo” (Gal 3, 26-28).
Somos una comunidad de bautizadas, creyentes, queremos la igualdad desde la diversidad, formando comunidades vivas, significativas, diversas, que comparten el pan. Ese mismo pan que todas podemos dar y recibir. De entre las participantes, varias compañeras empiezan a repartir los panes que han estado en el centro durante el acto: unas a otras y a otros lo vamos repartiendo, recibiendo y compartiendo.
Concluimos el acto con la lectura del manifiesto, en comunión con los actos en otras 25 ciudades del estado con un mismo reclamo: “Venimos de lejos, somos muchas y alzamos la voz para decir ‘basta’”.
Imaginamos y construimos una Iglesia nueva, tejemos maravillosas redes de sororidad. ¡Hasta que la igualdad se haga costumbre!
REVUELTA DE LAS MUJERES EN SEVILLA
En los últimos años, los movimientos de mujeres dentro de la Iglesia han comenzado a alzar su voz en busca de una mayor participación y reconocimiento dentro de la institución. Las mujeres exigimos ser escuchadas, tener voz y voto en las decisiones eclesiásticas y poder ocupar roles de liderazgo dentro de la Iglesia.
Para ello, el 3 de Marzo en Sevilla realizamos un acto en el que recordamos a las muchas mujeres bíblicas que nos inspiran a transmitir el Evangelio, siempre al estilo de Jesús, y a las muchas otras que ya se atrevieron a hacerlo en la historia, desafiando todas las barreras posibles que la sociedad imponía.
Las viudas, las pecadoras, la hemorroísa, la Samaritana y la Cananea y por supuesto María de Nazaret. También las Beguinas, Febe, Mary Ward, Teresa de Jesús o cualquiera de nuestras abuelas, amigas, profesoras y catequistas, que cada día viven su espiritualidad cristiana con la esperanza de partir y repartir el pan, pero recibiendo un no como respuesta desde nuestra propia comunidad, la Iglesia.
Ojalá el Espíritu haga más grande los corazones de aquellos/as que dicen amar, pero no tienen en cuenta a sus hermanas como constructoras del Reino.
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